TÍTULO: El coche
OBJETO: Póster de un coche
DOCTRINA: Regeneración
HISTORIA CON EL OBJETO
Mi hermana y yo fuimos a lavarle el coche. La parte de adentro estaba súper sucia y olía falta, como si hubiera algo muerto allí dentro. Lavamos la parte de afuera pero dejamos la de dentro tal y como estaba porque no tuvimos tiempo de limpiarla.
TRANSICIÓN A LO ESPIRITUAL
Eso me recuerda a nuestras vidas. Gastamos mucho tiempo y dinero en nuestra apariencia. Tenemos el pelo perfecto, llevamos ropa de última moda, vamos a la iglesia, damos dinero a los pobres e intentamos ser buena gente. Aunque hemos podido engañar a los que nos rodean, no importa cuánto perfume nos echamos, a las narices de Dios, llevamos el olor de la muerte.
EL PROBLEMA (LEY)
El problema es que, un día, todos compareceremos ante el tribunal de Dios y Él no mira el exterior de las cosas. No le importa cuán guapo seas, cuánto asistes a la iglesia o cuánto dinero das a los pobres. No solamente es un padre amoroso, sino también un juez justo, y Él nos juzgará según sus leyes: los Diez Mandamientos. Todos somos culpables de quebrantar las leyes de Dios, todos hemos mentido, robado, codiciado cosas de otros y dado lugar a pensamientos de lujuria.
LAS CONSECUENCIAS (ETERNIDAD)
Todos somos culpables y sólo hay un lugar para los culpables: la cárcel. Pero, no una cárcel cualquiera, sino una cárcel eterna donde hay llanto y crujir de dientes, muerte eterna.
LA SOLUCIÓN (CRUZ)
¡Pero hay esperanza! Dios mismo vino a la tierra hace más de 2.000 años. Nació como un bebé y vivió una vida sin tacha alguna. Sin embargo, subió a una cruz y sufrió una muerte de pecador. Él llevó nuestro pecado y muerte en la cruz, y resucitó demostrando su poder sobre el pecado y la muerte. Y ahora Él nos ofrece vida eterna.
LLAMADO (ARREPENTIMIENTO Y FE)
Pero Él exige algo de nosotros, también. Nos exige que no sólo pidamos perdón por cómo hemos vivido en el pasado, sino que también le demos la espalda a ese estilo de vida. Nos exige que pongamos nuestra confianza en lo que Cristo hizo en la cruz. Pídele que te limpie y que te dé una vida nueva, y Él lo hará. ¡Habla con Cristo hoy! ¡Él te contestará!